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viernes, 21 de octubre de 2011

Introducción y capítulo 0

En el mundo nublado de Katy, todo es diferente.

Para ella la noche es el día y el día es la noche.

Nada ocurre por casualidad, todo tiene un significado.

Nada en su mundo es normal, pero tampoco extraño;

Bienvenidos al mundo nublado de Katy.



El mundo nublado de Katy.

-No tienes gracia Mary- le decía Katy mientras se encendía su quinto cigarro de la tarde.

Para ella un cigarro era como su libertad personal, ya que era lo único que podía controlar por si misma, nadie podía impedírselo.

Tragaba caladas, y caladas de libertad; eso le hacía sentirse bien.

Miraba su alrededor y no podía evitar sentirse diferente, “Todos son copias, yo quiero ser original”, solía pensar.

-Bueno Katy, si tú tienes algo más interesante que decir estámos dispuestas a escucharte- La desafío Mary.

-Cualquier cosa es más interesante que tu ridícula conversación- Contestó ella.

-¡No te pases Katy!- Gritaron al coro Anne y Amy, las gemelas “A”; como solían llamarles.

-¡Eh!, yo no me paso con nadie, era una simple contestación- Dijo mientras apagaba su cigarro en el suelo satisfecha de lo que había dicho.

-Bueno, pues nada, si no estás a gusto vete, nadie te obliga a estar aquí escuchando “nuestras ridículas conversaciones

Mary siempre quería tener la última palabra, pero con Katy era imposible.

-Exacto, nadie me obliga. Me voy. Hasta otro día “princesas”- Se despidió guiñando un ojo en tono sarcástico.

Se alejaba rápidamente perseguida por las miradas de todas sus “amigas”.

Para ellas era muy habitual que se comportara así.

Katy no las consideraba amigas, no tenía nada en común con ellas “Salgo con ellas por no quedarme en casa” solía decir.

Eran las ocho de la tarde, y aún así ya estaba oscureciendo.

Katy se sentó en un banco mientras miraba a la gente pasar.

“Siempre me siento observada, la gente me mira porque no soy igual que ellos,

Y por lo tanto si no soy como ellos no los merezco; o eso es lo que ellos piensan”

Por la cabeza de Katy siempre pasában ese tipo de cosas, ella nunca se había considerado igual que los demás, y tampoco quería serlo.

“No quiero ser una hormiga más, quiero ser el zapato que destruya su hormiguero”,

Solía pensar.

Encendió otro cigarro y comenzó a inhalar su preciado humo.

“¿Si no tuviera cigarrillos no tendría libertad?” Solía plantearse.

Y es que como veis, Katy está llena de dudas y contrariedades.

Nada le satisface, y nada le gusta. Pero aún así, siempre a sentido un pequeño vacío emocional, siempre ha sentido “Como si me faltara algo…”

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